Haga ejercicio diariamente: la actividad física regular puede liberar tensiones físicas y mentales. Los adultos físicamente activos tienen menor riesgo de depresión.
Enfóquese en las cosas que si puede cambiar: Nunca estamos demasiado viejos como para aprender una nueva habilidad, trabajar hacia una nueva meta o ayudar a otros.
Recuerde reír: Nos hace sentir bien. Ríase aún cuándo está solo.
Deje los malos hábitos: Mucho alcohol, cafeína o tabaco puede aumentar la presión arterial.
Tómelo con calma: Planee con anticipación para tener suficiente tiempo para hacer las cosas importantes.
Duerma suficiente: Duerma entre 7 y 8 horas cada noche. El hacer ejercicio puede mejorar la calidad del sueño.
Organice todo: Haga una lista de quehaceres para mantenerse enfocado en las tareas más importantes.