Las galletas y sándwiches de jamón y queso son clásicos pero no siempre balanceados; definitivamente llegan a ser aburridos.
Entre las mil y un obligaciones de los papás está enseñarles a comer bien a sus hijos. Esto implica que coman de todos los grupos de alimentos, de forma variada y en cantidades adecuadas según la actividad física.
Los niños prefieren comidas fáciles de consumir y que se vean divertidas. -Cortar el pan de formas diferentes -Incluir colores llamativos -Poner pequeñas porciones.
Una lonchera balanceada debe llevar de 3 a 5 elementos. Dependiendo de la edad se deberán elegir las cantidades de los siguientes grupos:
Ejemplos
1- Manzana verde con limón, 1/2 sándwich de frijoles y guacamol, agua
2- Tortilla olé con vegetales (lechuga/tomate), queso mozarela y jamón de pavo, aceitunas, fresas con mantequilla de almendras
3-Brócoli, galleta integral, 2 mandarinas
4-Palitos de zanahoria y apio con 1/4 tza. de hummus, 1 yogurt