Todos los estudios indican que la salud empieza con lo que comemos. Al cuidar lo que comemos nos sentimos mejor, ganamos energía, reducimos el riego de padecer enfermedades y probablemente hasta bajamos unas cuantas libras.
Aunque usted considere que come saludable, algunos hábitos que parecen benignos pueden comprometer la eficiencia digestiva después de un tiempo.
Problema 1: Comer una dieta baja en fibra
Al comer tantos alimentos procesados, hemos disminuido a la mitad la cantidad de fibra que comían nuestros antepasados.
Solución: Comer más fibra
Comer una variedad de plantas ricas en fibra ayuda a alimentar a las bacterias intestinales “buenas”. Un balance saludable de bacterias benéficas protege contra bacterias patogenas y regula la respuesta inmune, para que el cuerpo no sobre-reaccione a ciertas comidas. Las frutas, vegetales y granos que contienen almidones resistentes a la digestión como la inulina y los fructo-oligosacaridos son los alimentos altos en fibra que hacen crecer más rápidamente a las bacterias buenas. Estas incluyen vegetales de raíz (como la remolacha y papa), ajo, cebolla, puerro, manzanas, avena, jicama, brócoli y coliflor.
Problema 2: Pasar por alto las sensibilidades alimentarias
Muchos perdemos la habilidad de digerir lácteos con la edad. La intolerancia a la lactosa puede causar gases e inflamación. Los lácteos altos en grasas saturadas como algunos quesos y sorbetes pueden enlentecer la digestión y combatir el estreñimiento. La intolerancia al gluten es cada vez más común, estas personas sufren inflamación, estreñimiento, diarrea y otros síntomas que mejoran cuando se eliminan alimentos que contienen gluten como el trigo.
Solución: Eliminar alimentos problemáticos por 10 días
Evitar el consumo de lácteos y trigo, además de azúcares agregadas y alcohol por hasta 10 días. Muchos comen esto diariamente y nunca se sienten del todo bien, así que nunca se les ocurre que deben eliminarlos. También una limpieza leve de la dieta puede aumentar el metabolismo y ayudará a regular hormonas fluctuantes. Hágalo simple, reemplace trigo y lácteos por alternativas densas en nutrientes que le gusten, como el arroz integral o quinoa y alternativas lácteas bajas en azúcar como leche de soya, aumente las hojas verdes como espinacas que es una fuente de calcio.
Problema 3: Comer de más, especialmente de noche
Aunque la calidad de la comida sea lo más importante, también lo es la cantidad y la hora a la que come. Hasta la gente saludable come de más cuando está estresada. Debemos recordar que el estomago es pequeño, del tamaño de un puño cerrado, llenarlo mucho especialmente con comidas difíciles de digerir o frituras y después acostarse para dormir puede causar disminución en la velocidad del vaciamiento gástrico y llevar a acidez, reflujo, inflamación y dolor abdominal. El metabolismo disminuye con la edad, tenemos que hacer un cambio gradual hacia porciones menores, evitando saltarse comidas ya que inevitablemente nos hace comer más por la tarde.
Solución: Coma más comidas pequeñas y deshágase del estrés
Intente comer 5 comidas ricas en nutrientes durante el día para mantener los niveles de glucosa en sangre estables y mejora la digestión. Si va a hacer una comida más grande intente hacerla por la mañana, si sale a comer hágalo en el desayuno o almuerzo, no en la cena.
Muchos comen más cuando están aburridos o estresados, para combatir la alimentación emocional intente algo que lo relaje como caminar al aire libre y respirar profundamente. El caminar y otras actividades físicas ayudan a reajustar los receptores de insulina y mejora la producción de esta.
Problema 4: Complacer sus antojos de postres
El consumo excesivo de azúcar causa desbalance bacterial en los intestinos, los síntomas pueden se acné, fatiga y dificultad para concentrarse. Cuando se trata específicamente de las hormonas femeninas, el exceso de azúcar es particularmente problemático, ya que cambia la forma en la que las hormonas trabajan en el cuerpo, el páncreas trabaja más para liberar insulina del torrente sanguíneo lo que puede llevar a resistencia a la insulina y tendencias hipoglicemicas.
Solución: Escoger bien los endulzantes
Disminuir el consumo de azúcar es más fácil de los que pensamos. La estimulación cerebral del azúcar desaparece después de una semana. Se reajusta a su nivel natural y ya no al nivel estimulado artificialmente. Si no está listo para eliminar las comidas dulces por completo, el comer alimentos naturalmente dulces como frutas frescas o deshidratadas, pueden ayudar a la transición. Al contrario del azúcar refinada, las frutas contienen nutrientes y fibra.